Salió el viernes, a las 7 de la mañana, desde Santa Lucía y llegó a la playa de Melenara el sábado a las 10.33 horas. El palmero José Israel Fernández celebró ayer su 45 cumpleaños en su localidad natal, Los Llanos de Aridane, en familia y realizando por la tarde un entreno en bicicleta «porque me encuentro mejor de lo que esperaba».
Empecé tranquilito, porque por delante habían 154 kilómetros y era cuestión de dosificarse, pero bajando Guayadeque, en los primeros compases de la prueba, comprobé que muchos ponían un ritmo muy elevado y alegre. En dirección a Tunte tenía a tres por delante, pero pagaron el esfuerzo de la bajada y los pasé. No quería ir en solitario tan pronto y me sorprendí a mí mismo, pero desde la presa de Chira, por el kilómetro 25, ya estuve solo toda la carrera», así explicaba ayer José Israel Fernández su aventura.
Relajado, en su casa de Los Llanos de Aridane, y tras realizar un entrenamiento de 30 kilómetros en bicicleta, algo sorprendente después de haber recorrido 154 kilómetros en 27 horas y media. «Estoy fenomenal. El sábado por la noche dormí como un angelito y me he recuperado de escándalo. El único problema en carrera fueron dos caídas, de noche, camino de Valsequillo, pero sin más».
José Israel empezó a correr pruebas de montaña cuando vio la primera Transvulcania. «Ahí me enganché». Ahora este corredor del Trecus CajaCanarias tiene muchas carreras en sus piernas, pero nunca había hecho una ultra de tantos kilómetros. Operario de mantenimiento del Gran Telescopio de Canarias está acostumbrado a la montaña, pasa la mayor parte de su vida a 2.400 metros de altitud, y desde el pasado sábado suma a su palmarés el triunfo en la UTGC.
